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DIPLOMACIA BLANDA

 


LOS ACUERDOS CLIMÁTICOS DE PARIS

FRAGILIDADES Y EQUILIBRIO GLOBAL

En la Conferencia sobre el Clima de París (COP21) de diciembre, 195 países adoptaron el primer acuerdo climático global, cuya entrada en vigor está prevista para 2020. Refiriéndose a la relevancia de su libro 'EQUILIBRIO EN EL TERCER MILENIO', el Mayor General Vinod Saighal * esbozó los procedimientos que deben entrar en juego para la aplicación efectiva del acuerdo de la COP21. El General Saighal amablemente accedió a ser entrevistado por Diplomatist **

 Durante su reciente conferencia en el Centro Internacional de India, Usted indicó que había cuatro factores importantes que habían contribuido al éxito de la conferencia. ¿Podría especificar cuáles?

 Brevemente, fueron éstos: (a) las excepcionales habilidades diplomáticas, a la hora de dirigir la Conferencia, exhibidas por el Ministro de Asuntos Exteriores francés y por el propio Presidente Hollande, que estuvo en contacto con los actores clave cada vez que el acuerdo peligraba; (B) El Presidente Obama, que se interesó directamente, procurando que la conferencia terminara en consenso; (C) Más importante, Obama, desde el principio, logró un avance significativo al conseguir que el Presidente Xi Jinping se implicase plenamente, algo que se echó de menos en Copenhague. También arrancó al Primer Ministro indio un compromiso importante; (D) El papel discreto, pero significativo, desempeñado por el Secretario General de la ONU y por el equipo de las Naciones Unidas. Por encima de todo, todos los participantes fueron conscientes de que este foro era trascendental para el futuro de la humanidad.

 En las páginas 215 y 224 de su libro, Usted apunta las medidas necesarias para detener o aminorar el calentamiento global. ¿Algunas de sus recomendaciones fueron incluidas en la COP21? Y, si no, ¿todavía cree Usted que el acuerdo cumplirá su objetivo?

 Si los protocolos detallados bajo los nombres de 'Proyecto para el Eco-renacimiento del Planeta' y 'Vigilancia Ambiental de los Ciudadanos Globales' no son aplicados en virtud de un mandato de la ONU, más pronto que tarde, no podremos evitar la decadencia planetaria que pende sobre nosotros. Uno de los ganadores del Premio Nobel de Economía en 2009, Elinor Ostrom, ha escrito extensamente sobre el expolio de los bienes públicos globales. El comentario del Dr. Ronald McCoy, ex Presidente de la IPPNW (Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear) advirtió sobre algo que debería ser tenido en cuenta: "En algún momento del próximo milenio, los habitantes del planeta Tierra desenterrarán nuestros huesos y se maravillarán ante la pequeñez del cráneo humano. No es de extrañar, exclamarán entonces, que estas criaturas con cerebros tan pequeños ya no existan".

 He leído que el enorme arsenal nuclear de un país en concreto tiene ojivas con una potencia equivalente a 300 veces la de Hiroshima; esto sin contar con las que posee su presunto rival. Si estallase la Tercera Guerra Mundial, ¿cree Usted que deberíamos preocuparnos por el calentamiento global, o sería éste el final del planeta Tierra?

 Creo que, pese a las turbulencias actuales por las que está pasando el mundo, los países del P5, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho de veto y ahora cada vez más India, que se está proyectando como una gran potencia económica, no permitirán  que estalle la Tercera Guerra Mundial. La mayor preocupación es la proliferación nuclear y la sofisticación de los arsenales de las grandes potencias. Éstos representan un peligro mucho mayor e inmediato para la humanidad que el calentamiento global o el cambio climático. Los detalles descritos en el artículo "Cambio climático y las doctrinas de defensa de los que tienen armas nucleares" (accesible en la página www.vinod saighal.com) pide que 2016 sea el año en el que el P5 comience a destruir significativamente gran parte de sus arsenales nucleares, no sea que desaparezcan las opciones de las que aun disponen la ONU y las potencias mundiales. El artículo, que ha tenido una buena acogida en todo el mundo, explicita con claridad que incluso  un conflicto nuclear limitado podría dar al traste con el reciente acuerdo sobre el calentamiento global y, muy probablemente, con el futuro de la humanidad en el planeta. La relevancia de que en 2016 se logre un avance sustancial en este campo también radica en el hecho de que éste es el último año del Presidente Obama. Con independencia de si el próximo Presidente es demócrata o republicano, es poco probable que el próximo inquilino de la Casa Blanca llegue a tener la estatura mundial que tiene Obama como líder de la principal superpotencia. Por lo tanto, es muy importante que el Presidente Obama aproveche su autoridad y sus vínculos personales con el presidente Xi Jinping y con el Primer Ministro Narendra Modi, para impulsar un proceso irreversible que culmine en un acuerdo entre las grandes potencias para eliminar las armas nucleares dentro de un calendario con plazos bien definidos.

 También mencionó Usted en su conferencia que, a menos que se acepten los requisitos previos o "principios básicos" que recoge su libro, la humanidad no escapará a las citadas amenazas permanentes a las que se enfrenta el planeta. ¿Podría especificar cuáles son esos principios?

 Muy brevemente: (a) En breve plazo, debería convocarse la Asamblea General de la ONU para que, en principio y en interés de la humanidad, el interés nacional superior de los países ceda ante el interés global a partir de una fecha determinada, por ejemplo 2025 ó 2030; (b) Según esta lógica, los protocolos globales importantes como el TNP, CTBT, que dolorosamente han llegado a ser una realidad tras años de negociaciones, no deberían incluir la cláusula que permite a los países rechazar su aplicación en nombre del interés nacional. La lógica es simple. Persiste aún la desconfianza entre las potencias que presionaron para que se adoptaran estos tratados. Si un país siente que otro puede estar haciendo trampas (como sucede a menudo), las opciones clandestinas se mantendrán abiertas, lo que va en contra del espíritu de los tratados. Un ejemplo basta. El Tratado ABM de 1972 firmado entre la Unión Soviética y EEUU, que limitó el número de ojivas que podían ser desplegadas, fue una pieza clave en el equilibrio global que prevaleció durante un cuarto de siglo y, más importante, mantuvo bajo control la militarización del espacio. El presidente George W. Bush, al llegar a la Casa Blanca, denunció unilateralmente este tratado en nombre del interés nacional de EEUU, abriendo el melón de la militarización del espacio que hasta entonces había estado cerrado; (c) El sexto puesto permanente del Consejo de Seguridad con derecho de veto debería pertenecer a una entidad mundial que represente a la humanidad en forma de una especie de Consejo Nuclear Planetario. Sólo ejercería el veto en los casos en que observe una amenaza contra el interés planetario o el de las generaciones venideras. Los detalles de la formación, organización y renovación de esta entidad, fundamental para el futuro de la humanidad, están reflejados en el libro.

 * Tanto el perfil del general Vinod Saighal, como su bibliografía, así como las traducciones de “Equilibrio en el tercer milenio”, están disponibles en la página web www.vinodsaighal.com. La traducción china estará disponible poco después del Año Nuevo chino, que comienza en febrero de 2016. También pueden leerse en la misma página las críticas literarias firmadas por algunas de las mentes más influyentes.

 ** Entrevistador: William Hawke

www.diplomatist.com · Vol. 4 · Número 1 · Enero de 2016

 

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